Éxitos y fracasos parte 2

Nota : Este artículo se comenzó a escribir en francés en el otoño del 2011. Tuvimos tiempo de traducirlo solamente en el verano de 2013, 

con la ayuda de nuestra profesora de español, Carmen Luz. 

¡ Buena lectura !

Louise :

Es mi turno de hablar de mi estación de jardinería, que fué realmente fructífera, como ustedes lo van a constatar. Pero, voy a empezar con la enumeración de mis fracasos. Primero, porque quiero contribuir, a través de mi testimonio personal, a destacar una verdad importante : nada esta garantizado en jardinería. Segundo y sobre todo, porque yo quiero salirme de la parte desagradable primero ! (Nota : Esta autodisciplina edificante me la dió mi familia que, sin ninguna originalidad cultural, me enseñó a comer el plato principal antes de comer el postre.)

Así pues, en la lista de fracasos, puedo reagrupar todo en dos categorías : legumbres-raices (zanahorias, nabas, rábanos y cebollas) y crucíferos (coles, coliflores, coles rizadas, brócolis).

Obstinadas legumbres-raices que permanecen delgadas :

Rábanos anoréxicos

con raices deformadas

No sé si los rábanos, nabas, zanahorias y cebollas se aliaron en contra mía, pero me pareció que fué un auténtico complot : todos produjeron hojas, caudalosamente, pero las raices permanecieron filiformes. 
Sin embargo, los sembré en abundancia, en todos los rincones del jardín, y en condiciones diferentes también. Así pues, no tengo idea de lo que pasó. Coseché dos o tres docenas de zanahorias, deliciosas pero minúsculas, aproximadamente seis rábanos, ninguna naba que valiera la pena, y solamente una treintena de chalotes (cebollines). Solamente los nabos suecos, sembrados en pequeñas cantidades en maceteros, me recompensaron desarrollando bonitas barrigas de color rojo violáceo.

Al lado de las calabazas :
Yo coseché solamente una "Butternut" y una "Buttercup". Nunca un zapallo ! Yo hubiera deseado mucho secar todo el excedente en rebanadas. Ya que habría sido la primera vez ! 

Repollos sacrificados en un restaurante para insectos :
Aquí yo sé exactamente porqué no tuvé éxito : no protegí mis plantas bajo un velo. Noten que todo pasó bien hasta la mitad de Julio, la fecha del principio de mis vacaciones. Supongo que los bichos esperaron mi salida, porque a la vuelta, se comieron algunas de las plantas hasta el corazón. ¡ Peor para mí ! Mi amiga me previno de cubrirlos con piezas de tul, precaución que yo no tomé. 
¡ Y bien ! Yo vine (volví a casa), yo vi (el desastre), y... vencieron (los bichos).  Julio César se habría avergonzado de mi...

En el resto tuve algo de éxito : 
Por ejemplo, coseché una veintena de pepinos, algunos pimientos de variedades diferentes, y berenjenas.
Tambien hicieron cosechas satisfactorias : una buena variedad de finas hierbas, incluyendo algunas novedades para mí.


Pequeña muestra de abundancia : physalis, tomate, y una torta de manzanas todavía tibia.

Ya ... Tata-tatan ! Éxitos de la estación, por orden de importancia.

En esta foto, un sólo tallo de tomate "Milflores", que coseché aún verde al final de la estación, antes de que cayera una helada sobre el suelo.

Este mismo tallo me dió un litro de tomates verdes !

- Número 1 en el palmarés : tomates !
No muy original, quizás, pero oh... estaban tan deliciosos ! Tuve 6 plantas en maceteros y 6 más en el suelo. Para estas últimas 6, utilicé un método de plantación que les permitió de trepar sobre el suelo y de multiplicar las copas (así, no instalé rodrigones y no corté las copas secundarias). Tuve casi solamente tomates-cerezas, amarillos en forma de pera, y rojos, de la variedad "Uva de la Navidad". Pero también, 4 plantas de tomates Milflores (L. Esculentum, una especie diferente de tomates, de  Semences Solana), que alcanzan fácilmente 6 pies (1,8 metros) de altura, cada racimo pudiendo producir hasta 150 tomates... cerezas. 
Es posible que hubiera podido dejarlos trepar en el suelo, como mis plantas reales de tomates, pero ya que no conocía su comportamiento, L. Esculentum era una novedad para mi, yo no me atreví.
¿ Por qué no cultivar variedades de tomates grandes también ? Mi estrategia fué la siguiente : yo sabía que estaría muy ocupada en mi trabajo desde el fin de Agosto hasta el fin de Noviembre, y pensé que el tiempo para preparar los tomates cerezas para la congelación sería más corto. 
En efecto, lo más necesario, sería estar segura que los tomates estuvieran limpios, pues los iba a poner en un saco plástico y en el congelador. No era necesario cortarlos y pelarlos, nada ! Ese método fué perfecto para mi ! 

Coseché 1258 tomates muy maduros (soy maniática de las estadísticas y pierdo mi tiempo en contar todo), algunas decenas de talla regular. Comimos en grandes cantidades, yo regalé, congelé y preparé ketchup rojo con frutas. Y además, tomates verdes : 1570 en total.

También con los tomates verdes, no hubo despilfarro (pero, más trabajo : fué necesario de cortarlos en 2 o 4 partes para utilizarlos en mis recetas). Congelé una parte de la cosecha, preparé numerosos jarras de ketchup y... preparé pasteles (si, si !) deliciosos.

- Número 2 en el palmarés : frutas ! Voy a presentarlas aproximadamente en orden de sus apariciones sobre nuestra mesa.

- Ruibarbo : alrededor de 5 litros, en empanadas y compota.
Aquí, en esta foto, las plantas al fin de la floración.

- Fresas : 6 litros, las comimos todas crudas.

- Frutos de mi cascarilla : 750mL - fué mi primera cosecha.

 

- Acianos (arándanos) : 7 litros, los comimos crudos en su mayoría.
- Physalis : 11,5 litros de frutos, los comimos crudos en su mayoría. 2 o 3 litros de frutos verdes quedaban aún al final de la estación. La mayoría se perdió, porque  los frutos verdes de physalis son tóxicos (como las patatas verdes, sus primas).

Además de ser muy productivos,
mis plantas de physalis forman un hermoso bosquecillo de verduras.

Una cosecha de 3 mini sandias "Sugar Baby". 

- Grosellas : la cosecha se anunció abundante, pero los frutos se secaron durante una canícula.

- Frambuesas negras (sí, sí, negras). En esta foto, están en floración.

Se secaron también durante el mismo período de calor que ocurrió

durante mi viaje de vacaciones.

- Chenopodium capitatum (épinards-fraises, en francés).
A partir de 6 plantas pequeñas de 30cm de altura, coseché una quincena de tallos de frutos pequeños como guisantes, frutos que se parecen en gusto un poco a la remolacha y que decoran las ensaladas. Las pequeñas hojas se comen también, crudas o cocidas, pero son difíciles a cosechar.

    Había tambíen cosechas agrestes (peras, manzanas, cerezas) de las que hablo en ese articulo. 

- Número 3 en el palmarés : judías, lechugas y setas !
Doce plantas de judías trepadoras me dieron 598 vainas muy largas, verdes o violetas, según la variedad. "Blue Lake" o "Trionfo Violet" (que compré en Semences Solana). Congelé un poquito, hice 200g de habas secas, pero comimos la mayoria de la cosecha, cruda o (cocida) al vapor.


 En cuanto a las lechugas, 6 plantas de Romana me permitieron comer ensaladas durante Julio y Agosto también. Después, sembré unas pocas plantas para cultivarlas al interior, bajo luz fluorescente, donde dan, aún ahora, unas pocas ensaladas por semana.



Mis lechugas se daban mejor

a la entrada de mi casa.

Si hablamos de champiñones, yo creo que yo tengo los suficientes hasta el mes de Febrero, o posiblemente hasta después. Ver mi articulo sobre el sujeto. 

Mis pruebas y sorpresas de la estación 2011

En mi casa, año tras año, yo he plantado 150 diferentes variedades de  Hemerocallis. Y durante todos esos años, no sabía que eran una fuente sustanciosa de alimento, al comenzar la primavera.

En abril, por primera vez en mi vida, yo probé brotes verdes de lirios de día (hemerocallis), y también hojas de violetas. Jamás yo imaginé que eran comestibles. Entonces, descubrí dos verduras primaverales simplemente deliciosas !

Además, crecen en abundancia en mi jardín. Después, en medio del verano, descubrí que podemos utilizar las semillas (en ensaladas, sopas, etc.) y sus vainas (con las legumbres dañadas que hiervo para hacer caldo de legumbres).

Probé raices de Arctium (Bardane, en Francés, Burdock en Inglés), esta planta que que inspiró la invención del Velcro. Pero como cosecharlas y cocinarlas requiere mucho tiempo, no vale la pena, en mi opinión. También, se requiere mucho tiempo para preparar las raices de Dientes de León, pero como utilizamos solamente una pequeña cantidad (ingrediente secundario de una tisana de primavera para limpiar nuestro organismo), no me molesta dedicar tiempo a esta tarea. 

Sembré quinoa, en pequeñas cantidades, y coseché solamente unos cuantos gramos de semillas. Pero... de esa manera, aprendí como cosechar y tratar este cereal y descubrí que podemos comer sus hojas (como las hojas de mostaza). Además, aprendí que mojando las semillas antes de cocerlas, para quitarlas de la saponina que las cubre de manera natural, podía utilizar el agua de remojo como ingrediente de mi receta de insecticida.

Quinoa es el primer cereal que yo pruebo y, como el dá un bueno rendimiento cuando el jardinero sabe como cultivarlo (y no es mi caso...), es un cereal muy interesante para los jardines urbanos (podemos cosechar un kilo de semillas por planta, cada una utilizando solamente 30 centímetros cuadrados de espacio).

Además, descubrí apio de monte (o levístico, Levisticum officinale, Livèche en Francés, Lovage in Inglés), una fina hierba que puede sustituirse con hojas de apio en la cocina, y rábano picante (Armoracia rusticana en Latin, Raifort en francés, Horseradish en Inglés). Las hojas de esa planta perenne se comen también como una fina hierba. Son más suaves que la raíz.

También descubrí con placer que podemos cocer las hojas de nabas, de rábanos y de nabos suecos. Bueno, porque este año los nabas y rábanos produjeron numerosas hojas, pero no raices comestibles ! Entonces, conseguí salvar estas dos cosechas del desastre !

Por la primera vez de mi vida, planté patatas. 
Ellas crecieron en un montículo llamado "Hugelkultur".

Y finalmente, otro año lleno de bellas experiencias ! Mi jardín tiene 26 años, pero la huerta estuvo descansando por 15 años, a excepción de algunas variedades de pequeñas frutas, que no necesitan mucho cuidado. Este año (2011) recomencé a jardinear para nuestro consumo.

Sin duda, yo creo que la sorpresa más grande fué constatar la cantidad y la variedad de comida que yo pude cosechar por primera vez este año de regreso a la huerta de subsistencia. Mi marido estuvo más sorprendido que yo y como es un gastrónomo, yo creo que el no protestará si ocupo una cantidad más grande de nuestro terreno en las plantas comestibles !